Tacámbaro, Mich., junio de 2025.- El Director y Subdirector de la Policía Municipal de Tacámbaro seguían al frente de sus cargos a pesar de que meses antes fueron exhibidos como parte de las investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR), contra funcionarios municipales –incluido el Alcalde y el Tesorero- quienes sostenían frecuentes reuniones con miembros del crimen organizado. El Presidente Municipal fue asesinado dentro de una camioneta blindada, y un escolta cuyo paradero se desconoce, sería el principal sospechoso del crimen.
Fue a finales de septiembre de 2024, cuando recién arrancaba el gobierno del alcalde morenista Salvador Bastida, que este anunció los nombramientos del nuevo Director de Seguridad Pública, Edgar Raúl Flores Silva, y del Subdirector, Gabriel Villaseñor Zamudio, quienes tenían el visto bueno del estado, por el acuerdo del “Mando Único”.
Sin embargo, no pasaron ni tres meses cuando en diciembre de ese año, se conoció que la Fiscalía Especializada de Control Regional (FECOR) de la FGR, tenía una carpeta en contra del alcalde Chavo Bastida, así como Edgar Raúl Flores Silva, Gabriel Villaseñor Zamudio y Ramón Raudel Campos Murillo —director de Seguridad Pública, subdirector de la misma corporación y extesorero del Ayuntamiento, respectivamente—, quienes habrían participado en encuentros con líderes regionales del Cártel Jalisco Nueva Generación. A estas alturas, ya había renunciado Campos Murillo, luego de que se descubriera que pasó 18 meses preso en Estados Unidos, por pertenecer a una red de trata de personas.
De acuerdo con Reforma, Raudel Campos, extesorero municipal, participó en un video de una célula del CJNG en Tacámbaro, dirigido a Nemesio Oseguera, “El Mencho”, líder del cártel, para agradecerle por las armas y equipamiento que les proporcionó para equipar su grupo criminal.
La investigación de la FGR señalaba que “Los funcionarios del Ayuntamiento de Tacámbaro forman parte de una asociación que realiza reuniones habituales, consensadas y establecidas con miembros de la delincuencia organizada (CJNG), con fines delictuosos”, pero en el municipio nada pasó, más allá del escándalo mediático y de la renuncia de Raudel Campos.
Mientras tanto, el Alcalde, el Director y Subdirector de Seguridad, continuaron en sus cargos como si nada hubiese pasado, quedando en entredicho sus reputaciones y presumiéndose sus nexos criminales.
La noche del jueves 5 de junio, el Alcalde de Tacámbaro arribaba en una camioneta blindada a su casa, cuando fue atacado a balazos junto con su chofer.
En el sitio murió el conductor de la camioneta, mientras que el Alcalde sobrevivió y malherido fue llevado a un hospital, donde falleció poco después.
Destaca el hecho de que la camioneta no presentaba impactos en el exterior, ni fueron hallados casquillos en la vía pública, por lo que se presume que el copiloto de la unidad, un subordinado del Director y Subdirector de Seguridad, fue quien asesinó al Presidente Municipal y se dio a la fuga tras el crimen.
